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martes, 5 de mayo de 2020

En las letras, desde Puerto Rico. Serie De los archivos: de cómo pude cubrir un evento literario

por Carlos Esteban Cana

En una de las entregas recientes de este boletín hice referencia a algunos reportajes y entrevistas que tuve el gusto de redactar jugando con la estructura o exigiéndome nuevas maneras de cómo conseguir la información, y de igual manera cómo contar lo narrado. A continuación, comparto uno de esos escritos.  Este se titula Entre poetas, cuenteros y menciones… hasta donde se pudo, y en el mismo eché mano del recurso del diálogo (que está en formato de italic o bastardilla).  Eso me permitió intercalar de manera más fluida las reflexiones de las diferentes personalidades que me concedieron unos minutos.  En cambio, mis comentarios, a modo de breves soliloquios, fueron intercalados entre uno y otro de los diálogos.  Comencé esa tarea cuando concluyó una entrega de premios en el Ateneo Puertorriqueño. Esto ocurrió en noviembre de 2005 y al mes siguiente fue publicado en el periódico Diálogo de la Universidad de Puerto Rico. 

Aunque por diferencias entre el diseñador (que trabajaba por servicios profesionales) y la gerencia del medio, el reportaje salió distorsionado e incompleto.  Sin embargo, por ser un escrito que tiene como base el proceso creativo aún conserva su valor y se deja leer.  Y aún más cuando los entrevistados fueron l@s poetas Rosa Vanessa Otero, Etnairis Ribera y Mario Antonio Rosa, el músico y compositor Javier de la Torre (que fue galardonado por una obra basada en la poesía de Zoé Jiménez Corretjer), el dramaturgo Carlos Canales, y l@s narradores Antonio Aguado Charneco y María Gisela Rosado.  Es decir, que 15 años después usted puede acceder a la versión íntegra, sin distorsión alguna.  Vale destacar que algunos de los manuscritos mencionados fueron publicados posteriormente por el tesón de los propios escritores en diferentes editoriales.


ENTRE POETAS, CUENTEROS Y MENCIONES... HASTA DONDE SE PUDO

Había esperado el último aplauso para comenzar a abordar, con grabadora en mano, a la mayor cantidad de ellos.  Se comenzaban a desparramar como manada sin control cuando dijeron que en el primer piso había vinos y picaderas para agasajarlos.  Había que actuar pronto, si quería obtener comentarios de varios de ellos para redactar esta nota.

Haciendo malabares entre los que se felicitaban llegué hasta Rosa Vanessa Otero.

-Háblame del poemario premiado, "Encarnaciones".

-"Encarnaciones viene siendo la segunda parte o un desarrollo del poemario que fue premiado en el 2000, que se titula "La vocal en cinta"; por tal motivo espero publicarlos juntos, porque forman, de algún modo, una unidad.  "La vocal encinta" era un esfuerzo para acercarme la palabra como cosa sagrada, y desde ese absoluto me acercaba a ella.  En "Encarnaciones" se da una fractura de aquel concepto original porque me enfrento al fracaso de aquellos intentos, pero creando del fracaso una cierta belleza...

-Que es la encarnación del poema.

-Correcto.  Se titula "Encarnaciones" porque vivía todo en carne viva, en aquel momento a nivel personal, pero también porque los poemas desean de un modo ser criaturas, ser cosas vivas que surgen de un intento anterior.  El resultado son esas "encarnaciones" porque no les puedo llamar personas.  No son seres pero está mi carne en ellos.

Precisamente cuando decía eso, el padre de Rosa Vanessa le llevó un platito con los diversos "piscolabis" disponibles.  Le agradecí a la poeta sus comentarios, y bajé las escaleras para cazar otras entrevistas.  No terminaba de pisar el último escalón cuando me topé con el compositor Javier de la Torre.  De la Torre se ha destacado en el panorama musical del País.  Compone óperas, musicaliza piezas literarias, enseñó en el Departamento de Música de la Universidad de Puerto Rico, en fin, que cuando nos cruzamos ya le tenía la grabadora en "on" cerca.

-Recibes este premio por "Poemanaciones", composición que está basada en el poemario de Zoé Jiménez Corretjer.

-Realmente la escribí para la presentación del poemario de Zoé, amiga mía del alma desde que estábamos en intermedia.  Lo que hice fue que escogí nueve de los poemas que más me impactaron, y que más posibilidades musicales les vi, y los musicalicé con cuarteto de cuerdas.  Me acuerdo que contratamos al cuarteto Quintón y la estrenamos en aquel momento, y después se tocó una segunda vez cuando fue seleccionada para el Festival Casals del 95.  Ya entonces la reedité para adecuarla a las circunstancias del festival.

Cuando le mencioné que yo había sido su estudiante en un curso del Departamento de música su rostro se puso sombrío.  No lo culpo, fui de los que nunca pudo identificar si era un “Do” o un “Si” la nota que marcaba en el piano. Me di cuenta de que ya era hora de buscar otro entrevistado.


A ver “Encarnaciones”...  “Poemanaciones”, ya me intrigaba lo próximo que me iba a encontrar... ¿cuentonaciones?... jmm.  Y llegué a la sala donde todos degustaban sus copas de vinos, ingerían frutas... pastelillitos, y en una esquina de aquel salón rodeado de anaqueles de libros vi a Carlos Canales.  Este dramaturgo había ganado una mención honorífica, pero no en teatro, sino en cuento.  La pieza "La esquina caliente"...

-¿Es difícil pasar de la dramaturgia a la narración?

-Pienso que no, por lo menos en mi caso.  Yo siempre quise escribir cuentos, antes que teatro, pero la mayoría de los cuentos salían en diálogos.  Y cuando conocí al dramaturgo Francisco Arriví y le expliqué lo que sucedía, me dijo que yo no era narrador sino dramaturgo.  Fue entonces cuando comencé a escribir teatro.

-Y sin embargo, la mención que acabas de recibir es por un cuento.

-Sí. Siempre me quedé con esa pendiente, la de hacer cuentos.  Me creí eso que me dijo Arriví. Aunque en realidad, esa pieza "La esquina caliente" era un monólogo que convertí en cuento. Trata de un joven que está en una esquina.  Él baila salsa; dice verdades, se desdobla.  Yo me crié en un barrio, que ahora veo como fuente de material literario.  Había empezado a escribir esas historias del barrio, y ahí estaban fluyendo cuando resolví el problema que era el lenguaje; entonces comencé a escribir los cuentos como ellos, la gente de la esquina, me los contarían.  La gente en el barrio te habla con refranes, te habla con salsa y hasta con plenas adaptadas.

Nos despedimos sin que le hubiera preguntado si el barrio del que hablaba pertenecía a Cataño. Eso de “La esquina caliente” me trajo a la memoria mi patria chica.

Cuando llegué a Mario Antonio Rosa, éste había tenido la gentileza de guardarme una copa de vino. A Mario Antonio se le otorgó una mención de honor por su poemario "Duelo de la transparencia".  Mientras degustaba el vino tinto le pregunté acerca del proceso creativo.

-El proceso creativo, por lo menos en mi caso comienza con la idea de un título.  Proceso que implica observación, pero no la observación usando el planteamiento racional, sino la observación interior del tema, de lo que se va a escribir, y entonces es que fluye todo.  Recuerda que es el poeta el que logra un acercamiento mayor a la espiritualidad aunque no la busque.

-Pero hay poetas y hay poetas...

-Claro, pero tú puedes ser un poeta de lo terrenal y, sin embargo, esa contemplación terráquea es espiritual porque intenta alcanzar un todo. Carlos Esteban, yo pienso al poeta como un caminante de la espiritualidad; ya sea desde la poesía de la denuncia o desde la poesía amorosa.  Por más carnal que sea, siempre aflora la espiritualidad.



Esas palabras, espiritualidad por un lado... y el sabor de la última gota de vino... me recordaron tiempos en los que bebía, aún niño, pequeños sorbos de vino ''divino'' en lugares tan sacros y escondidos como un confesionario... pero Antonio Aguado Charneco devolvió mi pensamiento al Ateneo.

Cuentista, novelista, hasta inventor de juegos, este arecibeño recibió de manos del licenciado Morales Coll un certificado que lo acreditaba como mención de honor en el género de ensayo.  De ese momento hablamos.

-Antonio, cuando recibiste tu "premio" hiciste unas manifestaciones que le dieron un toque de humor al evento.


-¡Qué bueno que lo veas así!  Cuando me tocó hablar tuve que hacer alusión a un individuo que se denominaba como el Tío Nobel -imagino que tus referencias no llegan a tanto-.  Él tenía un espacio televisivo infantil, y en ese programa hacía competencias entre los niños, y había ganadores.  Entonces para no desanimar a los que no ganaban les decía "los casi ganadores del Tío Nobel".  A eso fue a lo que hice referencia porque ya es la tercera ocasión que participo en ensayo literario; declaran vacantes los premios y obtengo un único diploma de honor o mención honorífica. Y entonces me pareció hacer hincapié en ese detalle.  ¡Qué chévere que todo el mundo lo encontrara divertido!

Aguado Charneco había recibido la mención este año por su ensayo "Los biblos dentro de los libros", en el 2000 por "Los paquetes de Paco", y en 1998 con "Anacahuita".  Espero que en la próxima edición tenga más suerte.


En las escalinatas de salida no pierdo la oportunidad de conversar con María Gisela Rosado. Autora de cuentos como "Una taza de café cargado, por favor", “La gorda” y otros que han sido publicados en periódicos y revistas, María Gisela también recibió una mención de honor. El cuento seleccionado se titula "Las  sonrisas de las arañas", un texto en el que integra al Caribe con elementos de Puerto Rico, Cuba y Haití.




-Es una historia sobre una pareja de puertorriqueños, ambos profesores universitarios.  Ella planifica seguirlo a un congreso que se va a presentar en Cuba, para ver si allí, en otro ambiente, se da una relación sentimental entre ellos. El, por su parte, fue quien le puso la información de que había ese congreso, pero realmente el responsable de que llegaran a Cuba es un haitiano brujo.  Así que hasta la magia y la brujería están en el cuento.

-Tú has competido en otros certámenes... cómo comparas esta edición con las pasadas.


-Me ha asombrado la cantidad de premios desiertos que quedaron en esta ocasión.  Yo sé que el Ateneo vela por la calidad...  Pero al ser cada dos o tres años, por lo menos deberían considerar dar un segundo y tercer premio, porque dan un premio y las menciones.  Es una crítica constructiva que hago, porque ante tanto talento, tal vez esas menciones puedan ser premios. Como se daban antes, segundo y tercer premio de literatura.

Casi no puedo despedirme de Rosado porque me aborda Etnairis Rivera.  La autora de poemarios como "Pachamama Takin" o "Intervenidos" recibió también mención de honor por "Los pájaros del trópico".  Me explicaba que ese poemario, en realidad, conformaba un capítulo de su libro, aún inédito, "Los pájaros de la diosa".  Hasta aquí fue que pude grabar.



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Carlos Esteban Cana – Comunicador y escritor.  Nació en Bayamón, Puerto Rico, pero se crió en el pueblo costero de Cataño. Fundador de la revista y colectivo TALLER LITERARIO, publicación alternativa que marcó la última década de creación literaria boricua en el siglo XX.  Ha trabajado en el Instituto de Cultura Puertorriqueña como Coordinador Editorial, Director de Prensa para la V Feria Internacional del Libro de Puerto Rico y como Coordinador de Medios para el Encuentro de Escritores De-Generaciones.  Su periodismo cultural ha sido publicado en periódicos y publicaciones como Dialogo, Cayey, CulturA, El Nuevo Día, y Resonancias, entre otras.  Fue parte del colectivo El Sótano 00931.  Colaboro con el poeta Julio Cesar Pol, junto a Nicole Cecilia Delgado y Loretta Collins, en la antología Los Rostros de la Hidra.

Su periodismo cultural es reproducido en diversos espacios y bitácoras cibernéticas, con columnas como: Breves en la cartografía cultural; Aquí allá y en todas partes; Crónicas urbanas y el boletín En las letras, desde Puerto Rico, en bitácoras como ConfesionesSólo Disparates, Panaceas y placebos, Boreales, Revista Isla Negra y en periódicos como El Post Antillano.  Tiene tres libros publicados: Universos (micro-cuentos); Testamento (antología poética; una selección de 46 cuadernos) y Catarsis de maletas (cuentos).  Actualmente reside en la ciudad de Nueva York y desarrolla la plataforma multi-mediática Servicios de Prensa Cultural.  Para Carlos Esteban Cana profesar creación y cultura es como recibir oxígeno; vehículos que le permiten ejercer su libertad.

lunes, 13 de abril de 2020

Aquí, allá y en todas partes: Silvia Favaretto, poeta de nuestros tiempos

por Carlos Esteban Cana

Hace unos días el escritor Ángelo Negrón publicó desde su blog Confesiones una edición del boletín, En las letras, desde Puerto Rico, dedicado a la trayectoria de la poeta y narradora veneciana Silvia Favaretto.  Hoy, en la bitácora del amigo escritor Caronte Campos Elíseos, complementaremos ese reportaje bajo el prisma de la serie, Aquí, allá y en todas partes, que tiene como eje temático el proceso creativo sumando una muestra de la obra del escritor reseñado, muestra que puede llegar a usted en diferentes formatos: escrito, en video o audio.

Foto por: Ana Bussolotto
Con Silvia Favaretto hemos conversado en varias oportunidades, la más reciente para unos reportajes incluidos en Diálogo Digital de la Universidad de Puerto Rico.  En esa ocasión, cuando le preguntamos cómo se dio esa identificación inicial con la literatura, contestó: “En mi caso, aunque nadie en mi familia se dedicara a escribir o cualquier forma de arte, yo siempre percibí, desde muy pequeña, una propensión hacia todas las artes: me gustaba dibujar, recitar, cantar, bailar y sobre todo escuchar cuentos, los recuerdos del pasado que mis abuelas me contaban.  De ahí que me empezó a fascinar la palabra contada, la literatura, que más tarde vinculé a mis estudios universitarios, la docencia y mi propia creación poética”.

En un periodo de 17 años Favaretto ha publicado 11 libros, entre ellos, La carne del tiempo (Artificios, Colombia, 2002); Parole d’acqua – Palabras de agua (edición bilingüe, 2007); una antología personal titulada, Entre la carne y las palabras (Atemporia, México, 2008); y el libro digital Desde la mirilla del ombligo (Editorial El Humo, 2015). Silvia Favaretto, que nació en Venecia en 1977, también ha realizado discos compactos en los que declama su propia obra.  En esa dirección produjo la producción Mudo destino del poeta que funde su poesía con música alternativa, proyecto que grabó junto al grupo mexicano sicodélico 1973.

A continuación, presentamos una selección bilingüe de la poesía que Silvia Favaretto ha realizado en los últimos años.

*****

RIMESCOLO IL MARE DENTRO DI ME

Quando sarò angelo
vivrò nel faro...
Piangerò guardando le luci delle navi
allontanarsi nella notte...
sentirò nostalgia
di cose mai avute...
Griderò imprecazioni al vento
(perchè gli angeli non hanno genitori)
e strapperò una ad una
le piume delle mie ali,
disperata e sanguinaria
per la cattiva sorte
che mi ha dato
meravigliose ali leggere
e un corpo
troppo pesante per volare...

REVUELVO EL MAR ADENTRO MIO

Cuando sea ángel
viviré en el faro...
Lloraré mirando las luces de los barcos
alejarse en la noche...
sentiré nostalgia
de emociones nunca tenidas…
Gritaré imprecaciones al viento
(porqué los ángeles no tienen padres)
y arrancaré una a una
las plumas de mis alas,
desesperada y sanguinaria
por la mala suerte
que me ha dado
maravillosas alas ligeras
y un cuerpo
demasiado pesado para volar...

*****

PELLE

Se questa specie di pelle
Che mi divide dal mondo
Non fosse così sottile,
potrei anche sopportare
il peso della tua vicinanza,
il freddo dell’inverno e
il mio muto destino di poeta.

PIEL


Si esta especie de piel
Que me divide del mundo
No fuera tan sutil,
podría aun soportar
el peso de tu cercanía,
el frío del invierno y
mi mudo destino de poeta

*****

SERBARE (IN MEMORIAM)

Vivo la vita
ricordata dalla mia bisnonna.
Lei in me amò e deluse,
appese le viscere al vento,
spazzò il pavimento con i capelli.
I suoi piaceri tolsero la polvere dalla cassapanca,
si mise a letto con la mia stirpe.
Io, invece,
viaggerò con valige cariche dei suoi sogni,
sussurrerò all’orecchio
dei suoi amanti,
farò il bagno nell’acqua calda
che lei tanto desiderò,
mi laverò la sua faccia con mani
inschiumate di sapone prezioso,
mi metterò la crema sulle sue gambe
per idratarle dopo questi
cent’anni d’oltretomba,
mi dipingerò le sue unghie di
smalto scarlatto
e andrò a letto con i suoi progenitori.

Verrà il passato e
mi troverà morta
con i capelli sparsi nella polvere
e le dita dei piedi
smaltate di rosso.
E contenta, Dio mio,
contenta.

GUARDAR (IN MEMORIAM)

Vivo la vida
recordada por mi bisabuela.
Ella en mí quiso y defraudó,
sacó las entrañas a colgar al viento,
barrió el piso con su pelo.
Sus placeres quitaron el polvo de la cómoda,
ella se acostó con mi estirpe.
Yo, en cambio,
viajaré con la maleta cargada de sus sueños,
soplaré en el oído de
sus amantes,
me bañaré en el agua caliente
que tanto añoró,
me limpiaré su cara con manos
espumosas de jabón fino,
me pondré crema en sus piernas
para hidratarlas después de estos
cien años de ultratumba,
me pintaré sus uñas con
esmalte escarlata
y me encamaré con sus progenitores.

Vendrá el pasado y
me encontrará muerta
con el pelo enmarañado en el polvo
y los dedos de los pies
esmaltados de rojo.
Y contenta, por Dios,
contenta.

Silvia Favaretto - serbare (in memoriam) - Italia

*****

LA NOTTE DEI CORPI

Mi sono vista di cenere,
sbriciolata, impalpabile,
completamente secca e grigia.

Mi sono vista di cenere
gli occhi duri e vitrei
che diventavano polvere, fango secco.

Mi sono vista impastata in terra e pietra
scavare verso la luce fino a tornare in me
alzarmi da terra nella notte scura
sentire ancora una volta il freddo e il timore.

Mi sono vista fare qualche passo vacillante
recuperare poco a poco vigore e forza
camminare sullo sterrato
fino ad arrivare alla tua porta,
ed eccomi qui,
donna di carne e nervi,
per dirti
che non mi hai ucciso,
che nemmeno stavolta morirò,
che questo stillicidio dovrà durare
un altro bel po d’ore per lo meno.

LA NOCHE DE LOS CUERPOS

Yo me he visto de cenizas
desmigajada, impalpable
completamente seca y gris.

Yo me he visto de cenizas
los ojos duros y vidriosos
volviéndose polvo, barro seco.

Me he visto amasarme en tierra y piedra
excavar hacia la luz hasta incorporarme
levantarme del suelo en la noche oscura
sentir una vez más el frío y el pavor.

Me he visto echar pasos tambaleantes
recuperar de a poco vigor y fuerza
andar por el camino
hasta llegar a tu puerta,
y acá estoy,
mujer de carne y nervios,
para decirte
que no me mataste,
que esta vez tampoco me muero
que este goteo ha de tardar
unas cuantas horas más por lo menos.


*****

Il porto agognato

Il contatto tra l'immagine e il suo riflesso
tra l'umidità dei passi
e il cammino di pietra
verso il marmo tenue
della tua sepoltura.
Arriverai, non dubitarne.
Sii contento di camminare controvento.

Da cosa ti salva la poesia, se non riesci a
sopportare la vita?
Niente a questo mondo serve
fuorchè lo stridore dei passeri
e il tuo primo, sofferto, verso.

El puerto deseado

El contacto entre la imagen y su reflejo
entre la humedad de los pasos
y el camino de piedra
hacia el marfil tenue
de tu sepultura
Vas a llegar, no cabe duda.
Alégrate de caminar a contra viento.

¿De qué te salva la poesía, si no podés aguantar
la vida, hermano?
Nada en este mundo sirve
sino el chillido de los pájaros
y tu primer, dolido, verso.

*****

ASPETTATIVE

Non ho mai voluto diventare la sposa perfetta
taciturna e infallibile nelle pulizie
sempre a modo e rispettosa
la regina del focolare di cui far sfoggio alle cene...
e quando apparve la fata madrina
le ho detto che c’erano regali migliori
di un vestito da sera e quattro destrieri:
“Voglio un passaporto, un’amica vera e molto tempo libero”
e per essere più sicura, aggiunsi:
“Le scarpe di cristallo mi fanno venire le vesciche
e stanotte
voglio
ballare
scalza”.

EXPECTATIVAS

Nunca apunté a ser la esposa perfecta
calladita e infalible en la limpieza
siempre ubicada y respetuosa
la reina del hogar para lucir en las fiestas...
y cuando apareció el hada madrina
le dije que había mejores regalos
que un vestido de cóctel y cuatro potros:
“Quiero un pasaporte, una amiga de verdad y mucho tiempo libre”
y para estar más segura, añadí:
“Los zapatos de cristal me dan ampollas
y esta noche
quiero
bailar
descalza”.

Silvia Favaretto – Fuego nada más -Italia

Silvia Favaretto - Lobo -Italia

Silvia Favaretto - En esta hora inocente-Italia
https://youtu.be/S19Cm7LsNx8


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Carlos Esteban Cana – Comunicador y escritor.  Nació en Bayamón, Puerto Rico, pero se crió en el pueblo costero de Cataño. Fundador de la revista y colectivo TALLER LITERARIO, publicación alternativa que marcó la última década de creación literaria boricua en el siglo XX.  Ha trabajado en el Instituto de Cultura Puertorriqueña como Coordinador Editorial, Director de Prensa para la V Feria Internacional del Libro de Puerto Rico y como Coordinador de Medios para el Encuentro de Escritores De-Generaciones.  Su periodismo cultural ha sido publicado en periódicos y publicaciones como Dialogo, Cayey, CulturA, El Nuevo Día, y Resonancias, entre otras.  Fue parte del colectivo El Sótano 00931.  Colaboro con el poeta Julio Cesar Pol, junto a Nicole Cecilia Delgado y Loretta Collins, en la antología Los Rostros de la Hidra.

Su periodismo cultural es reproducido en diversos espacios y bitácoras cibernéticas, con columnas como: Breves en la cartografía cultural; Aquí allá y en todas partes; Crónicas urbanas y el boletín En las letras, desde Puerto Rico, en bitácoras como ConfesionesSólo Disparates, Panaceas y placebos, Boreales, Revista Isla Negra y en periódicos como El Post Antillano.  Tiene tres libros publicados: Universos (micro-cuentos); Testamento (antología poética; una selección de 46 cuadernos) y Catarsis de maletas (cuentos).  Actualmente reside en la ciudad de Nueva York y desarrolla la plataforma multi-mediática Servicios de Prensa Cultural.  Para Carlos Esteban Cana profesar creación y cultura es como recibir oxígeno; vehículos que le permiten ejercer su libertad.

lunes, 30 de marzo de 2020

En las letras, desde Puerto Rico: Profeta, mago y chamán, la presencia necesaria del escritor Eric Landrón en el mundo de las letras

por Carlos Esteban Cana 


Eric Landrón es uno de los poetas y gestores culturales más importantes de Puerto Rico y el Caribe.  Con el paso del tiempo ha sido nombrado como El Juglar del Pueblo o El Poeta de la Bondad, por su consecuente presencia a la hora de acompañar al pueblo boricua en sus luchas por preservar los derechos humanos más fundamentales en el archipiélago nacional. Desde la militancia pacífica para obtener el cese de bombardeos en Vieques hasta la excarcelación de los presos políticos, el reclamo de justicia y compasión hacia las personas víctimas del SIDA o los reclamos porque se audite la ilegítima deuda de Puerto Rico, Landrón ha estado en primera fila para alzar su voz, como pocos lo hacen, en defensa de los más vulnerables.  Esa misión autoimpuesta le ha llevado a declamar a viva voz, desde una carroza auspiciada por la organización ecologista Sierra Club, sus poemas en defensa del ambiente ante millones de personas en la Quinta Avenida de Nueva York durante el Desfile Puertorriqueño, incluso ha hecho lo propio en las instalaciones de las Naciones Unidas.  Entre sus libros más importantes se encuentran Pupilazos (1978), Huracanazos o Hugomanías (1989), Piropazos (1991), Delirio y esperanza (1994), Entre la vida y el aliento (1997)  y Vía crucis y redención del calvo (2006), que incluye una introducción del escritor chileno, Antonio Skármeta. Landrón también ha sido columnista para periódicos como El Diario y The San Juan Star.  

En el panorama cultural se le reconoce como pionero en modalidades estéticas vanguardistas y poéticas como los Pintuversos (en el que funde la poesía con la pintura) y el Fotopoema (en el que sus versos y metáforas están al servicio de la fotografía), de ahí su serie Poemas de Pandora que se inspiró en la película Avatar, de James Cameron.  De igual manera, Landrón ha sido promotor incansable a la hora de unir la poesía con la música, lo que ha dado como resultado su consecuente colaboración con músicos como Tito Auger, Andy Montañez, el grupo de folclor Tepeu, Ivania Zayas, Alí Tapia, Raulo, Carlos Esteban Fonseca, y el grupo Los perros de Pavlov , de ahí sus diversos conciertos/recitales como Bohemia Roquera y Románticos en un siglo equivocado.  En años recientes ha trabajado estrechamente con Danny Rivera, la Voz Nacional de Puerto Rico, en el libro y proyecto artístico Chávez de sol y de lluvia que lo ha llevado a viajar varios países. También ha formado parte de la bohemia poética Laro y sus amigos junto a Luis Antonio Rodríguez, quien en junio de 2019 dictó una conferencia en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos sobre el humor en la obra lírica de Landrón como un verdadero Poeta Juglar del siglo XXI.  Por tal valiosa trayectoria, con el paso de los años, este servidor también ha tenido la oportunidad de entrevistar a Eric Landrón para algunos medios.  Y en tales conversaciones debo reconocer que algunas de sus respuestas me parecieron drásticas, pero hoy día, con todo lo que está sucediendo a nivel global y nacional, tienen otro tono, el tono de profecías casi cumplidas:

En agosto del 2012, Landrón manifestaba: “Los poemas de Pandora son parte de algo mayor, que le hemos puesto por nombre Attabeira, que en taíno significa ‘Madre Tierra’. Se trata de un movimiento que une a cristianos, científicos, ambientalistas y humanistas.  Ya no basta con sembrar un árbol. Es urgente cambiar de estilo de vida. Los pronósticos dicen que si no lo hacemos, para el 2050 las condiciones climáticas en la tierra serán muy difíciles. Se habla del aumento del calentamiento global, de huracanes nunca antes vistos, ya es un hecho que el agua será escasa en muchos lugares y hasta especies completas de animales podrían desaparecer.  Nos urge, como dije, un cambio de conciencia”.

En esa misma entrevista añadió: “Lo que estamos haciendo hoy con el ambiente repercutirá mañana en las generaciones futuras.  Si somos creyentes en lo que hacía, por ejemplo, un ambientalista como San Francisco de Asís, que no era otra cosa que promover valores de respeto hacia el prójimo, no nos queda otra alternativa.  Hay que llevar esa praxis del amor hasta las últimas consecuencias.  El planeta no aguanta que lo sigamos explotando por codicia.  O somos mejores seres humanos o morimos”.

Más adelante, en noviembre de 2014, expresaba: “Aparte de esa sobrevivencia física estamos hablando de la sobrevivencia del alma, de lo humano, del humanismo.  Rodolfo Llinás, el famoso neurólogo colombiano, está diciendo que vivir desde la virtualidad atrofia el cerebro.  Pilotear un avión desde una computadora, hacer el amor desde un teléfono inteligente como ya se está haciendo, atrofia el cerebro en dos aspectos.  El primero, elimina el instinto de supervivencia porque todo te es dado y ese instinto es el móvil de la evolución humana. Y peor aún, atrofia la capacidad de sentir: tú te desconectas de la vida, de la empatía, del altruismo, porque si tú te quedas de 12 a 15 horas en un mundo virtual fijo, oye, dejas de sentir”.

Y sobre el valor de los artistas, puntualizó: “Los artistas somos los custodios de los sentimientos.  Nosotros somos los antropólogos del sentido común. Somos los profetas, somos los magos, somos los chamanes.  Ahora más que nunca el artista tiene que estar en la calle, tiene que salirse del libro, la poesía tiene que fusionarse con otros medios para llegar a más gente”.


Y en este punto, estimado lector, quiero culminar esta edición de “En las letras, desde Puerto Rico” en el blog de Caronte Campos Eliseos, incluyendo como colofón el enlace a un reportaje que realicé sobre el Poeta de la bondad para Hoy en las Noticias de Radio Universidad de Puerto Rico. En el mismo escucharán a Eric Landrón declamar una poesía suya en un evento de Amnistía Internacional en contra de la pena de muerte.  Le acompaña en la guitarra, Tito Auger, cantando Solo le pido a Dios, himno global y latinoamericano que compuso el argentino León Gieco en 1978.  Que lo disfruten.


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Carlos Esteban Cana – Comunicador y escritor.  Nació en Bayamón, Puerto Rico, pero se crió en el pueblo costero de Cataño. Fundador de la revista y colectivo TALLER LITERARIO, publicación alternativa que marcó la última década de creación literaria boricua en el siglo XX.  Ha trabajado en el Instituto de Cultura Puertorriqueña como Coordinador Editorial, Director de Prensa para la V Feria Internacional del Libro de Puerto Rico y como Coordinador de Medios para el Encuentro de Escritores De-Generaciones.  Su periodismo cultural ha sido publicado en periódicos y publicaciones como Dialogo, Cayey, CulturA, El Nuevo Día, y Resonancias, entre otras.  Fue parte del colectivo El Sótano 00931.  Colaboro con el poeta Julio Cesar Pol, junto a Nicole Cecilia Delgado y Loretta Collins, en la antología Los Rostros de la Hidra.


Su periodismo cultural es reproducido en diversos espacios y bitácoras cibernéticas, con columnas como: Breves en la cartografía cultural; Aquí allá y en todas partes; Crónicas urbanas y el boletín En las letras, desde Puerto Rico, en bitácoras como ConfesionesSólo Disparates, Panaceas y placebos, Boreales, Revista Isla Negra y en periódicos como El Post Antillano.  Tiene tres libros publicados: Universos (micro-cuentos); Testamento (antología poética; una selección de 46 cuadernos) y Catarsis de maletas (cuentos).  Actualmente reside en la ciudad de Nueva York y desarrolla la plataforma multi-mediática Servicios de Prensa Cultural.  Para Carlos Esteban Cana profesar creación y cultura es como recibir oxígeno; vehículos que le permiten ejercer su libertad.