viernes, 15 de febrero de 2013

Once maneras de dominar un pueblo



Existen muchas formas y mecanismos para dominar un país, luego de invadirlo utilizando las fuerzas armadas.  He seleccionado algunas de estas para el siguiente escrito, ya que para los puertorriqueños están podrían ser ajenas, y estar alejadas de nuestra realidad e historia.  Pero ciertamente, muchos pueblos, algunos de ellos cercanos a nuestras costas, han sido víctima de varias, sino de todas ellas. 

Quizás al leerlas, podamos asociarlas y descubrir cual o cuales naciones vecinas, las ha padecido en algún momento:   


1. Invadir el objetivo y apoderarse de todos sus sistemas,   incluyendo el monetario, para adueñarse de todas sus riquezas. 

2. Implantar un gobierno militar para desarticular movimientos de sublevación.
  
3. Instaurar un gobierno civil, en el cual, todos los dirigentes sean nombrados desde la metrópolis.

4. Adoctrinar los naturales de la tierra invadida, para imponerles todas las responsabilidades de los colonos, sin otorgarles los mismos derechos de estos.
  
5. Utilizar todas las estrategias necesarias (espionaje, persecución, intimidación, torturas, asesinatos, y/o desapariciones), para reprimir cualquier intento de defensa o rescate nacional.  Puede aplicarse a los rebeldes o círculos más cercanos.

6. Otorgarles libertades aparentes para acallar las voces internacionales en contra del dominio extranjero absoluto.  Puede incluir una especie de gobierno propio, atado a las decisiones y mandatos ulteriores.
   
7. Dividir los nativos en varios grupos con diferencias ideológicas virtualmente irreconciliables, para evitar la unión y el resurgimiento del sentimiento nacional y el sentido patrio.

8. Mantener control absoluto sobre todas las áreas críticas para la permanencia de la ocupación (telecomunicaciones, puertos, administración de alimentos, correo, moneda, ejército, seguridad, recursos naturales, energía, agua, entre otras).

9. Subvencionar toda actividad dirigida a diseminar el dominio mental, cultural, y económico de los locales.  Incluyendo los medios de información convirtiéndolo de esta manera, en un País sin Prensa.

10. Subordinar su Estado de Derecho a la revisión y aprobación de los expertos.

11. Denegar y obstaculizar toda participación de los conquistados en los foros, asociaciones,  organizaciones, tratados o acuerdos entre países, ya sean regionales y/o internacionales.

Definitivamente al ser estas medidas leoninas, totalmente extrañas para nosotros y nuestra realidad, no hayamos podido identificar qué relación guardan con nuestra historia.  Es por eso que decidí dejar esta última como ñapa, para ser utilizada como referencia:   

12. Permitir presencia mínima de sus delegados o comisionados residentes, en los procesos y asuntos que sean de su interés.  Dicha representación debe ser indiscutiblemente, sin voz ni voto en las decisiones finales.

Tomando en consideración lo severo y perjudicial que puede ser la implementación de algunos de estos métodos para la idiosincrasia, identidad y autoestima de sus víctimas, espero que este pueblo esté preparado para resistirlas.

¡Levántate y anda!


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