La trayectoria del escritor Raúl Aguiar
por Carlos Esteban Cana
Conocí al escritor cubano Raúl Aguiar cuando presentó Qubit, una antología de la ciencia
ficción latinoamericana más reciente que compiló para la editorial Casa Las
Américas. Esto sucedió en octubre de 2014 en la librería La Tertulia de Río
Piedras, y fue posible gracias al Congreso
de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica del Caribe Hispano que se
efectuaba en la Universidad de Puerto Rico.
Comparto esta valiosa conversación en Aquí, allá y en todas partes, porque en
varias instancias Raúl reflexiona acerca del proceso creativo. Al desempeñarse
como profesor de técnicas narrativas del Centro de Formación Literaria “Onelio
Jorge Cardoso” y ofrecer cursos que van desde el adecuado manejo de la sintaxis
y la armonía en la frase, hasta el lugar de la metáfora dentro del aparato
narrativo, era natural que tales temas fueran parte de nuestro conversatorio.
Carlos
Esteban Cana ¿Qué le movió, como creador, acercarse a la
ciencia ficción?
Raúl Aguiar:
Las lecturas que hice del género desde muy niño. En Cuba tenemos una
característica muy particular, es que nosotros tuvimos una gran influencia de
la literatura soviética y de los países socialistas en el género de ciencia
ficción y eso generó que nos gustara la ciencia ficción dura, la ciencia
ficción tecnológica, que tiene más que ver con la física, con la astronomía.
Carlos
Esteban: Recuerdas algunos títulos de esa época…
Raúl:
“La nebulosa de Andrómeda” de Iván
Efremov, algunas cosas del polaco Stanilaw Lem, las obras de los hermanos
Strugatsky. O sea, eran libros que se producían en la Unión Soviética. Se editaban
en español y llegaban con mucha profusión a Cuba.
Nosotros en Cuba tuvimos hasta la edad de oro de la
ciencia ficción: Bradbury, Isaac Asimov, pero, por ejemplo, todo lo que se
filmó en película en los años sesenta no llegó a nosotros. O sea, nosotros
tuvimos que esperar casi 20 años para ver por primera vez Odisea 2001, o ver La naranja
mecánica o El planeta de los simios,
que están basadas en novelas importantes. En nosotros hubo como ese bache de
información y que sin embargo la suplimos con toda esta narrativa soviética. Yo
hablé sobre eso un poco esta mañana en la Universidad, de la influencia que
tuvieron los escritores soviéticos en los escritores cubanos de mi época.
Carlos
Esteban: Y has explorado solo el género de ciencia ficción…
Raúl:
Aunque parezca mentira he estado muy ligado a movimiento de ciencia ficción y
fantasía cubano, pero yo lo que he publicado hasta ahora puede considerarse
realismo. He escrito tres novelas realistas.
Carlos
Esteban: La primera lleva por título “La hora fantasma de
cada cual”.
Raúl:
Era más bien una novela sobre las problemáticas juveniles que había en Cuba, en
la que describía situaciones que en la literatura anterior no se habían tocado.
Carlos
Esteban: ¿En qué año la publicaste?
Raúl:
La publiqué en el año 1994, pero fue un Premio David (patrocinado por la Unión de Escritores y Artistas de
Cuba) en el 89. Debía de haberse publicado en el año 90 pero
es que precisamente ese fue el año de la caída del bloque socialista, de la
gran crisis del papel. Entonces hubo un bache editorial en Cuba y por eso sale
cuatro o cinco años después. Es una novela sobre esta subcultura juvenil, que
son los aficionados a la música rock. Nosotros le llamamos los roqueros, los
‘frikis’.
Carlos
Esteban: Y tú, ¿fuiste ‘friki’?
Raúl:
Sí, claro que sí. La época mía fue la época del rock duro, Led Zepellin… La
novela es un poco la descripción de todo este submundo de los jóvenes roqueros
cubanos, que es un tema bastante interesante y que no se había tratado antes.
Carlos
Esteban: Esto en un lugar como Cuba donde imperan, por
supuesto, los ritmos caribeños.
Raúl:
Sí, claro, es por eso. En aquella época yo recuerdo: o eras roquero o eras
salsero.
Carlos
Esteban: Y la segunda
novela se titula Mata (Premio Pinos
Nuevos 1994) que fue publicada además en Francia en una edición bilingüe,
español-francés que obtuvo un premio en traducción…
Raúl:
Es una novela corta. Tiene un hilo de conexión con la primera porque participa
un personaje de la primera novela, un personaje que era roquero también; que era
poeta, mulato, pero de pronto tiene un problema en su escuela, lo expulsan.
Entra al servicio militar y era el momento de la guerra de Angola, donde Cuba
tuvo una participación especial. Y entonces son las peripecias de este
poeta-roquero en la guerra, en una emboscada que le hacen y cómo intenta
sobrevivir.
Carlos
Esteban: Y qué te interesaba hacer… ¿Cuál era tu tesis?
Raúl:
Lo que más me interesaba hacer era cómo se formaba un héroe; esa era la tesis.
Cómo cualquier persona, cómo este
personaje que siendo un sencillo roquero-poeta puede llegar a convertirse
en un héroe. Pero todo esto con una mirada un poco diferente a la mirada que se
tenía en Cuba de la guerra, que es una mirada más bien triunfalista; una mirada
heroica, que voy a la guerra de verdad.
Carlos
Esteban: Y la tercera novela, La estrella boca arriba (que estuvo publicada en Amazon)…
Raúl:
Retomo otra vez el tema de los roqueros. Es una novela mucho más ambiciosa, más
experimental…
Carlos
Esteban: Eso significa que el rock es importante para ti, el
tema apasiona…
Raúl:
Yo incluso escribía con la música de rock de fondo, y si era en inglés no me
molestaba…
Carlos
Esteban: Y después de estas novelas es que regresas a la
ciencia ficción.
Raúl:
Siempre me mantuve en contacto pero como que no publicaba sobre ese género, y
ahora estoy empezando a publicar cosas de ciencia ficción. Tengo dos novelas
ya, porque el género siempre me gustó mucho…
Carlos
Esteban: Y dentro de la narrativa es el género de la novela el
que te llama…
Raúl:
Sí, la novela más que el cuento, aunque tengo varios cuentos que han sido
publicados en antologías.
Carlos
Esteban: ¿Y por
qué la novela?
Raúl:
Porque me permite desarrollar la psicología y las evoluciones de los personajes,
mucho más cuando son novelas sobre jóvenes que están aprendiendo las cosas
elementales de la vida, de la sexualidad, de la interacción social y son temas
muy riesgosos. Yo escribiendo ciencia ficción soy bastante realista también. O
sea me gusta escribir cosas que a lo mejor las personas se confunden y no lo
ven como ciencia ficción, sino que lo ven como algo raro, entre dos aguas. No
se sabe muy bien si es realismo o ciencia ficción. Me la paso cambiando en esa
frontera. Joss (escritor cubano premiado de ciencia ficción) dice que él es un
escritor de ciencia ficción que escribe a veces realismo, y que yo soy un
escritor de realismo que escribo a veces ciencia ficción. Pero bueno,
participamos de las mismas cosas, y es bien interesante lo que él escribe.
Carlos
Esteban: En qué momento del día fluyes para crear...
Raúl:
Mi mejor hora para escribir es cuando me acabo de levantar y me he tomado dos
tazas de café y todavía está amaneciendo. O sea, cuando no tengo trabajo,
cuando no tengo otras cosas que hacer. Ahora, desde que tengo un niño pequeño,
es mucho más difícil escribir, pero es mi hora de más energía. Me levanto y ya,
me pongo a escribir, porque a la tarde me pongo más… Cojo la tarde para vivir,
para leer otras cosas, o para informarme para escribir artículos…
Carlos
Esteban: Y eres también profesor de jóvenes escritores en el Centro
de Formación Literaria “Onelio Jorge Cardoso”.
Raúl: Sí, es
un centro auspiciado por el Ministerio de Cultura. Somos tres profesores y nos
repartimos las clases. Hacemos tres unidades fundamentales. La primera unidad
que es recordar todas aquellas cositas de redacción, que a veces uno se olvida
cuando comienza a escribir; lo que tiene que ver con puntuación, adjetivo,
gerundio, sintaxis, todas esas cosas. Yo doy una sobre sintaxis, armonía en la
frase, doy también la metáfora dentro de la narrativa, los lugares comunes, las
frases hechas y cómo evitarlas; cómo rejuvenecerlas y ponerlas otra vez en
circulación.
Después damos todo lo que tiene que ver con la narración,
con la redacción de una historia, de un cuento. Entonces vemos los puntos de
vista, espacial, temporal. Vemos también lo que tiene que ver con la
descripción, personajes, diálogo, construcción de personajes.
La última unidad es para técnicas narrativas específicas.
No le llamamos ‘Curso de escritura creativa’, le llamamos ‘Técnicas narrativas’.
Y terminamos conversando acerca del monólogo interior, también de la técnica de
la caja china, los vasos comunicantes, los diálogos telescópicos…
Carlos
Esteban: ¿Cuánto tiempo dura el curso?
Raúl: Casi un
año y es totalmente gratuito para los estudiantes. No solamente damos clases
para los estudiantes de la capital sino para todo el país. En vacaciones
lanzamos la convocatoria, ellos mandan tres cuentos. Hacemos un comité de
selección, aceptamos los mejores aspirantes y salen muy bien. Llevamos 15 años
haciendo esto, y hemos graduado cerca de 700. No quiere decir que hemos hecho
700 escritores.
Carlos
Esteban: Eso te iba preguntar, acá tenemos el
debate sobre si el escritor nace o se hace.
Raúl: Nosotros
pensamos que son las dos cosas. El escritor nace y se hace también. Nosotros no
fabricamos a escritores. Tomamos gente que ya tiene el talento innato y le
ayudamos a desarrollar las técnicas, las armas: cómo ser más intenso, cómo
pueden llegar mejor al lector. Cada uno viene con sus propios estilos, sus
propias maneras de ver el mundo. Nosotros no imponemos ninguna manera de
escribir.
Carlos
Esteban: ¿Qué me puedes decir acerca del tema de
los derechos de autor en Cuba?
Raúl: En Cuba
la mayoría de los escritores guardamos los derechos de nuestras obras. Una vez
publicada, al cabo de uno o dos años, las editoriales no se quedan con los
derechos, sino que regresan a manos del autor. Nosotros no tenemos el sistema
este de representantes, sí hay una agencia que nos representa pero no es
oneroso en el sentido de que se lleven tus derechos y los vendan. Eso regresa
siempre al autor.
Carlos
Esteban: Has sido traducido al francés, ¿me puedes hablar
brevemente de tu estilo?
Raúl:
Soy un poco difícil de traducir, porque siempre experimento con el lenguaje;
uso un lenguaje mito-poético; es un poco más trabajoso.
Yo lo que estoy viendo es que muchas editoriales están
buscando literatura de mercado, de lectura fácil. Hay que escribir con un
lenguaje de tipo neutral, lo más natural posible y como los cubanos no estamos
presionados por el mercado tenemos el privilegio de poder experimentar un poco
con la lengua, con el lenguaje.
Carlos
Esteban: ¿Qué nueva obra te ocupa en estos momentos?
Raúl: Aunque estoy en la etapa de recoger información quiero
hacer una novela que vaya por toda la historia de Cuba. La excusa es un
muchacho que va con Juan Ponce de León en busca de la fuente de la juventud y
este muchacho es el que descubre la fuente. Pero él se queda en Cuba y
envejece, no es la eterna juventud, aunque él envejece un año cada 25 años. Por
lo tanto ya han pasado 500 años y él ha podido vivir toda la historia de Cuba.
Ha sido –como dice Borges- todos los hombres en un solo hombre. Ha sido
cobarde, héroe, valiente, traidor, ha sido todo. Y eso me permitiría hacer una
novela bastante ambiciosa. Por eso vine a Puerto Rico pensando un poco en
empaparme de toda esa primera parte de Juan Ponce de León, su segundo viaje a
Florida, el intento de colonia que intentó hacer ahí. Todo eso.
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Carlos Esteban Cana – Comunicador y escritor. Nació en Bayamón, Puerto Rico, pero se crió en el pueblo costero de Cataño. Fundador de la revista y colectivo TALLER LITERARIO, publicación alternativa que marcó la última década de creación literaria boricua en el siglo XX. Ha trabajado en el Instituto de Cultura Puertorriqueña como Coordinador Editorial, Director de Prensa para la V Feria Internacional del Libro de Puerto Rico y como Coordinador de Medios para el Encuentro de Escritores De-Generaciones. Su periodismo cultural ha sido publicado en periódicos y publicaciones como Dialogo, Cayey, CulturA, El Nuevo Día, y Resonancias, entre otras. Fue parte del colectivo El Sótano 00931. Colaboro con el poeta Julio Cesar Pol, junto a Nicole Cecilia Delgado y Loretta Collins, en la antología Los Rostros de la Hidra.
Su periodismo cultural es reproducido en diversos espacios y bitácoras cibernéticas, con columnas como: Breves en la cartografía cultural; Aquí allá y en todas partes; Crónicas urbanas y el boletín En las letras, desde Puerto Rico, en bitácoras como Confesiones, Sólo Disparates: buscando la luz al final del túnel, Panaceas y placebos, Boreales, Revista Isla Negra y en periódicos como El Post Antillano. Tiene tres libros publicados: Universos (micro-cuentos); Testamento (antología poética; una selección de 46 cuadernos) y Catarsis de maletas (cuentos). Actualmente reside en la ciudad de Nueva York y desarrolla la plataforma multi-mediática Servicios de Prensa Cultural. Para Carlos Esteban Cana profesar creación y cultura es como recibir oxígeno; vehículos que le permiten ejercer su libertad.