por Carlos Esteban Cana
Título: Temporadas
Autor: Stefan Antonmattei
164 Páginas
Edición de Autor
La primera novela en tweets o mensajería corta ha sido creada por un
puertorriqueño: Stefan Antonmattei. Su título ‘Temporadas’, y actualmente
circula en nuestras principales librerías. Una sorpresa del mismo autor que
hace dos años ingresó al circuito editorial con ‘Erótica’, aquel libro de
poemas lúdicos y seductores, que contaba además con una desconcertante y
poderosa sección de narrativa.
En ‘Temporadas’, sin embargo, Antonmattei se sirve del formato que ha
potencializado la red social twitter, mensajes cortos que no exceden de los 140
caracteres, para desarrollar su novela. Una trama que se manifiesta en 7
capítulos que cubre un periplo temporal de 50 años.
En estas páginas el personaje principal, un hombre de 50 años, relata la
historia desde el yo, es decir, en primera persona, con una forma a veces sinuosa,
inaprensible, para hablar de sí mismo. Aunque, por otro lado, su relación con
otros personajes pone de relieve lo que no confiesa. Lo anterior se ejemplifica
en la particular y entrañable relación del narrador con su madre.
De lectura amena, divertida, ‘Temporadas’ no deja de lado, incluso,
situaciones sociales complejas como el racismo, el abandono, ni tampoco deja de
soslayo la enfermedad. Como telón de fondo y río soterrado corre paralela esa
relación de encuentro y desencuentro entre un hombre y una mujer. Habría que
preguntarse, eso sí, qué tal funcionaría esta novela sin su introducción. Me
parece que para comprender las 164 páginas de ‘Temporadas’, es necesaria,
imprescindible, la misma.
En el panorama literario boricua, la obra de Stefan Antonmattei
–cincelada durante años- es una buena noticia. No tan solo por el cuidado con
el que ha hecho alquimia de su poesía, cuentística, y ahora su narrativa de
largo aliento, sino también porque ofrece con novedad, con algo de liviandad,
temas recurrentes en la historia de la literatura universal.
Temporadas, una novela en 140 Tweets, narra la vida
de un hombre que vivió en Alabama, Nueva York y Puerto Rico.
Disponible en: Librería Mágica, Librería Isla, La
Tertulia en Rio Piedras, La Tertulia en el Viejo San Juan, Poet’s Passage en el
Viejo San Juan, Librería AC en Santurce.
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Título: No me quieras
Autor: Anuchka Ramos Ruiz
154 Páginas
Edición de Autor
Mientras leía las
primeras páginas de No me quieras encontraba ecos... Ecos que remiten a
escritores del pasado y el presente de Borikén: desde un Enrique Laguerre hasta
un Carlos Vázquez Cruz. Y paulatinamente esa impresión se fue bifurcando hacia
correspondencias de otras latitudes, entonces la voz de Consuelo, protagonista
y relatora, sintonizaba con lo emitido por personajes de Odette Casamayor, solo
que lo narrado aquí va, en muchos momentos, a un ritmo menos vertiginoso,
quizás más cercano a la cadencia del bolero.
Al principio de la
novela encontramos a Consuelo en un hospital en el que lleva trece horas, tras
un intento de suicidio. Como lectores llegamos a la escena con Sergio, pareja
de Consuelo e interlocutor silente durante las próximas once horas. Tiempo que
estructura la novela; una que se construye no desde la oralidad, sino desde la
memoria.
En No me quieras esa
memoria se activa por el peligro que representa la posibilidad de
fragmentación. Ese es el marco que instala, o donde se ubica, esta serie de
relatos familiares que emite Consuelo. Cuentos que trazan además, no tan solo
el perfil psicológico y anímico de la protagonista, sino el de toda una
sociedad en la que lo masculino ocupa un espacio signado por la ausencia y la
violencia.
Todo eso reciben los
lectores en No me quieras de Anuchka Ramos Ruiz, novela que tiene su fortaleza
cuando la voz narrativa entra en primer plano y ofrece detalles. Por lo
anterior, son las páginas en las que, por ejemplo, un conflicto bélico salta
del pasado en una mente lesionada, o cuando los golpes masculinos laceran un
cuerpo femenino, los pasajes en los que la escritora exhibe un dominio total
del oficio.
La historia de
Consuelo y las mujeres de su familia metaforiza, de una forma u otra, la
historia de muchas familias puertorriqueñas. Aun cuando No me quieras se puede
leer de una sentada, esta novela nos permite, además, reflexionar sobre temas
importantes para nuestra convivencia.
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Carlos Esteban Cana – Comunicador y escritor. Nació en Bayamón, Puerto Rico, pero se crió en el pueblo costero de Cataño. Fundador de la revista y colectivo TALLER LITERARIO, publicación alternativa que marcó la última década de creación literaria boricua en el siglo XX. Ha trabajado en el Instituto de Cultura Puertorriqueña como Coordinador Editorial, Director de Prensa para la V Feria Internacional del Libro de Puerto Rico y como Coordinador de Medios para el Encuentro de Escritores De-Generaciones. Su periodismo cultural ha sido publicado en periódicos y publicaciones como Dialogo, Cayey, CulturA, El Nuevo Día, y Resonancias, entre otras. Fue parte del colectivo El Sótano 00931. Colaboro con el poeta Julio Cesar Pol, junto a Nicole Cecilia Delgado y Loretta Collins, en la antología Los Rostros de la Hidra.
Su periodismo cultural es reproducido en diversos espacios y bitácoras cibernéticas, con columnas como: Breves en la cartografía cultural; Aquí allá y en todas partes; Crónicas urbanas y el boletín En las letras, desde Puerto Rico, en bitácoras como Confesiones, Sólo Disparates: buscando la luz al final del túnel, Panaceas y placebos, Boreales, Revista Isla Negra y en periódicos como El Post Antillano. Tiene tres libros publicados: Universos (micro-cuentos); Testamento (antología poética; una selección de 46 cuadernos) y Catarsis de maletas (cuentos). Actualmente reside en la ciudad de Nueva York y desarrolla la plataforma multi-mediática Servicios de Prensa Cultural. Para Carlos Esteban Cana profesar creación y cultura es como recibir oxígeno; vehículos que le permiten ejercer su libertad.