domingo, 13 de septiembre de 2015

Once claves para el Plan Fiscal

por  Caronte Campos Elíseos


Como siempre les menciono en mis escritos, cuando no tengo nada importante para escribir, enumero cosas.   Casualmente, en estos días el gobierno de Puerto Rico dio a conocer su tan esperado Plan de Crecimiento Económico y Fiscal.  Para mí hacer listados es un buen ejercicio, ya que me mantiene ocupado y distraído.  Así evito que tengan que internarme por mi predisposición a la locura.  Todo el mundo en el país se ha concentrado en el contenido del Plan del gobierno.  Es de esperarse, lo mismo ha pasado con el famoso plan divino.  Pero yo, como soy al revés de los cristianos, quiero dedicar estas líneas a las cosas que no figuran en el Plan.  Las siguientes son diez alternativas que pudieran contribuir a paliar la crisis actual.  Claro, yo no soy un ducho en economía, yo solo soy un loco perturbado mentalmente con ínfulas de grandeza que escribe disparates. 

11 alternativas al Plan Fiscal

1. Incrementar el por ciento del impuesto a las compañías foráneas – Actualmente el porciento a dichas empresas es de 4%.  ¿Por qué no aumentarlo de manera escalonada hasta llegar a 10%?  Según cálculos de algunos economistas, esta medida puede generar hasta $1,300 Millones.

2. Medidas para aumentar la captación del IVU – El gobierno central puede reubicar una cantidad considerable de su personal para constituir una unidad que se encargue de asegurar el cumplimiento de los comerciantes con el repago del impuesto cobrado a los consumidores.  Esto podría aumentar los recaudos del IVU en $900 Millones anuales.  Esa es la cantidad que los consumidores pagan y se quedan en las cuentas bancarias de los empresarios evasores.

3. Anulación de contratos de asesoría para las batatas políticas – Eliminar los contratos y prohibir la futura contratación de cualquier personal que haya formado parte del gobierno, de la cúpula de los partidos políticos y de los familiares y allegados de estos.  Existen decenas de empresas fraudulentas que generan hasta $5 millones en contratos. 


4. Entregar todas las instalaciones alquiladas – Reubicar las oficinas, administraciones y agencias a las propiedades del gobierno.  Evitando así pagos innecesarios por alquiler de espacios comerciales.

5. Eliminar los subsidios de nómina a las mega tiendas – Empresas como Wal-Mart se benefician de incentivos para el pago de nómina, exención con el CRIM y sobre patentes, sin que esto necesariamente redunde en aumento en la contratación.
  
6. Cobrar la deuda de las grandes empresas e instituciones con la Autoridad de Energía Eléctrica, Autoridad de Acueductos y el Departamento de Hacienda – Agilizar el cobro de la deuda de energía y otros servicios por parte de los municipios, agencias estatales y agencias federales.  También fiscalizar más la deuda de las grandes empresas para hacer cumplir los compromisos de pago.

7. Consolidación de los Recintos de la UPR – Reducir la cantidad de recintos universitarios de once (11) a ocho (8).  Habilitar dichas plantas físicas para albergar las agencias de gobierno.

8. Disminuir el costo de Campañas Electorales y los fondos a los Partidos Políticos – Desaparecer de una vez y por todas el mantengo a los partidos políticos.

9. Eliminar las escoltas, pensiones y aportación a las fundaciones de los exgobernadores – Según los empleados gubernamentales, y ahora los privados, los maestros, los retirados, entre otros, han visto disminuidos sus beneficios adquiridos, lo mismo debe aplicar para esta clase burguesa. 


10. Evitar el gasto y el costo del sistema de voto electrónico – Un gasto innecesario en momentos de crisis.  La inversión ronda los $40 millones cuando existen empresas que lo harían por menos de la mitad.  Si a eso le añadimos la experiencia, el costo en Puerto Rico de estos mega proyectos se triplica.  Eso sucedió con el Tren Urbano, El Coliseo y el Súper Tubo.  A parte de que, como en todo lo demás, el gobierno no tiene la capacidad ni la aptitud para el mantenimiento de estos y otros sistemas electrónicos. 

11. Fiscalizar, Monitorear y Auditar los contratos a empresarios oportunistas – Estos empresarios, que seguramente guardan algún lazo familiar con algún personero del gobierno, se lucran y se dan la gran vida social con los fondos que reciben de las agencias gubernamentales. Existen decenas de estas empresas que reciben anualmente sobre $30 millones para prestar servicios que al final del día, no ofrecen.  

Como siempre, y como típico puertorriqueño, no puede faltar la ñapa.  No por último, lo menos importante o relevante.  Es para no perder la mala costumbre de escribir sandeces: 

12. Reducción de salarios a Legisladores y Representantes, y el cumplimiento del voto general sobre la implementación de la Unicameralidad –  Basta ya de medrar en detrimento de los ciudadanos, ignorando burdamente el mandato del pueblo.  El salario base de estos buitres honorables es de $73,000 anuales.  Si los reducimos a la mitad de ineptos en la legislatura, el ahorro económico sería de aproximadamente $3.6 millones anuales.  Ahora bien, el ahorro en pendejerías, seria incalculable. 

Quiero dejar meridianamente claro que yo no he leído el famoso informe.  Esto por la sencilla razón de que el mismo fue publicado en inglés.  Por supuesto, hay que tener claro que lo publican de esa manera para desalentar al que desee leerlo.  En mi caso, funcionó a la perfección, así que no me hagan mucho caso.  Dejemos el análisis serio a los expertos y comprometidos analistas de este país. 

¡Levántate y anda! 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Aquí, allá y en todas partes: Reflexiones sobre la creación literaria

por Carlos Esteban Cana

Durante el mes de junio tuve el privilegio de ser parte de un panel auspiciado por el PEN CLUB de Puerto Rico en Plaza de la Cultura en Hato Rey. El mismo gravitaba en torno al tema de El escritor ante la palabra, y también participaron los creadores Stefan Antonmattei, Yolanda Arroyo Pizarro e Irma Rivera Colón. El propósito de los organizadores que los autores, a raíz de su experiencia en varios géneros literarios, ofrecieran su perspectiva. Coordinó el encuentro la novelista María Zamparelli y moderó la velada la escritora Dalia Stella González. El evento contó con la presencia de José Muratti, quien recientemente anunció que por compromisos académicos renunciaba a la presidencia del PEN después de haber dejado una estela de actividades culturales, talleres y publicaciones. También logró que el próximo año Puerto Rico sea la sede de 82do Congreso del PEN Internacional.

Como “Aquí, allá y en todas partes”, columna exclusiva para la bitácora del editor Caronte Campos Eliseos,  focaliza sobre diversos aspectos del proceso creativo, comparto fragmentos de una conversación que se dio entre la novelista Dalia Stella González y este servidor.

Dalia Stella González: ¿Qué es para ti la palabra y cómo te acercas a ella?

Carlos Esteban Cana: Neruda hablaba de que los conquistadores habían arrasado con todo… pero que a la misma vez habían dejado todo en las palabras… Sin duda, es una relación endémica, diría yo, la que tengo con la palabra. No imagino mi vida sin ella. En Psicoanálisis hay quien dice que la protagonista del proceso terapéutico de sanación es la palabra. Yo he sido sanado de múltiples maneras a través de la palabra.

Dalia Stella: Por un lado Poe ha dicho que: “Nuestro mundo es un mundo de palabras”. (E.A. Poe, Al Aaraaf)  y el español Enrique Vila-Matas (Premio Rómulo Gallegos) expresó que: «no puede existir ya buena literatura si en ésta no hay implícita de fondo una reflexión que cuestione incluso la posibilidad o la noción misma de la literatura».  Dos puntos ejes respecto a la palabra. Por un lado la confianza, por otro, la desconfianza en la capacidad expresiva del lenguaje. ¿Qué opinas sobre esto?

Carlos Esteban: Entiendo que hay una relación simbiótica entre la certidumbre y la desconfianza… La relación del sujeto escritural con respecto a su capacidad expresiva mediante el lenguaje es dinámica. Como el péndulo ese ‘apalabrador’ se mueve entre ambos polos, pues el propio sujeto es un ser en continuo proceso de individuación dirían los jungianos…

Dalia Stella: ¿Con quién hablaste de literatura por primera vez?

Carlos Esteban: Hay dos personas que identifico como agentes catalíticos, por un lado un tío ebanista que hasta el sol de hoy es un apasionado por la lectura, un verdadero autodidacta; por otro lado, una prima cantante de ópera con notoriedad en su época, durante los 60’s y 70’s. Ambos me expusieron de una forma u otra al vasto universo de las letras.

Dalia Stella: Exploraste mucho sobre un género que remarca el poder de la palabra y el sentido atrapado en ellas. ¿Qué puedes abundarnos?

Carlos Esteban: Ese poder de la palabra es pleno a la hora de hacer aprehensión de la realidad, bajo el prisma personal; una realidad que, sin embargo, nunca es estática. En ocasiones puede parecer sinuosa, inaprensible como la brisa, la bruma o el agua… Pero eso no parece quitarle norte al creador que busca hacer alquimia de sus emociones y experiencias con la belleza.

Dalia Stella: Los griegos introdujeron el término colosal, lo inconmensurable, lo que no tiene dimensión humana…

Una de las teorías del arte es que los objetos en la realidad no suelen tener una dimensión extraordinaria, sino que el artista decide el elemento que va a resaltar. Por ejemplo Van Gogh destacaba el color, Boticcelli la línea, mi padre remarca el volumen para magnificar el objeto. Por eso él dice que una manzana colosal es más manzana que la manzana real de la vida cotidiana. ¿Cuál crees que es tu aporte como artista de la palabra para exaltar la realidad?

Carlos Esteban: Esta pregunta me remite a lo que se dice con respecto a la narrativa: no es lo que se cuenta sino cómo se cuenta. Quizás esa inconmensurabilidad a la que hacías referencia al principio puede sondearse –digámoslo así-, más con la poesía… Pero volviendo a los ejemplos de los pintores no veo otra cosa que diversos métodos para esa exaltación de la realidad… En mi caso tendría entonces que pensar esta pregunta desde el género que me ocupe a la hora de acercarme a la página en blanco. La experiencia es distinta cuando trabajo cuento, poesía, microcuento, ensayo, o novela… La materia prima utilizada –en este caso el género literario- impone su propia respuesta, que siempre va aromatizada con la emoción de turno a flor de piel.

Dalia Stella: ¿En qué género te sientes más cómodo?

Carlos Esteban: Depende de lo que quiera comunicar en el momento… En ocasiones lo que fluye armoniza en poesía, en otras instancias en cuento o microcuento. Lo mismo puedo decir del ensayo y la novela. Por eso puedo entender cuando ciertos creadores manifiestan que son incomprendidos. Es difícil ser artista en una sociedad que aspira a tener resultados inmediatos y visibles… cuando en muchos casos el proceder del artista y del humanista es un trabajo en profundidad…

Dalia Stella: ¿Crees que hay un denominador común en el modo de acercarte a tus lectores, irrespectivo del género que trabajes?

Carlos Esteban: Quizás ese ‘denominador común’ que me permite acercarme al lector sea la aspiración de hacerme entender… No olvides que mi formación primaria es el ámbito de las comunicaciones.

Dalia Stella: ¿Cuáles son tus preferencias literarias? ¿Cómo estas han influido o influyen en tu palabra?

Carlos Esteban: Las preferencias literarias cambian con el tiempo. Si en un principio, siendo niño, me cautivaba leyendo las historias de la Biblia (la historia de José, Salomón, los salmos) y los cuentos en Selecciones del Reader’s Digest, o las aventuras del Quijote en una edición para niños o la Vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne. Después vinieron Tolstoy, Quiroga, Laguerre, Borges… y Neruda, Ángel González, José Hierro, los cuentistas puertorriqueños, Maupassant, Philip K. Dick… En fin, la lista es larga. Y sin lugar a dudas en la etapa primaria de este caminar, en el cual uno no deja de ser aprendiz, esas preferencias se sentían más. Es decir, que se podrían percolar, hacerse más evidente. Pero con el paso del tiempo emergen los rasgos que dan perfil a la voz propia, al estilo personal de cada escritor.

Dalia Stella: ¿Qué nuevos proyectos tienes?

Carlos Esteban: Pronto se publicará mi libro de cuentos, Catarsis de maletas. Por otro lado, esta educación continua que me agencio con mi periodismo cultural ha dejado como resultado muchas páginas. Sé que con el tiempo vendrán los libros que se nombrarán con el nombre de mis columnas: “En las letras, desde Puerto Rico”, “Breves en la cartografía cultural”, “Aquí, allá y en todas partes”, “Crónicas urbanas”, “En crítica de libros”… Por supuesto que también tengo mis cuadernos poéticos y dos novelas en curso… Así que necesitaría una sabática de años para poder organizar todo ese trabajo como quiero…

Dalia Stella: Si tuvieras que elegir tres palabras con las cuales definir tu obra, ¿cuáles serían?


Carlos Esteban: Diría que esas tres palabras son ‘Intento’ ‘Ser’ y ‘Humano’ con todo la gradación que implican cada una de ellas, en una dirección u otra…

____________________________________

Carlos Esteban CanaComunicador y escritor.  Nació en Bayamón, Puerto Rico, pero se crió en el pueblo costero de Cataño. Fundador de la revista y colectivo TALLER LITERARIO, publicación alternativa que marcó la última década de creación literaria boricua en el siglo XX.  Ha trabajado en el Instituto de Cultura Puertorriqueña como Coordinador Editorial, Director de Prensa para la V Feria Internacional del Libro de Puerto Rico y como Coordinador de Medios para el Encuentro de Escritores De-Generaciones.  Su periodismo cultural ha sido publicado en periódicos y publicaciones como Dialogo, Cayey, CulturA, El Nuevo Día, y Resonancias, entre otras.  Fue parte del colectivo El Sótano 00931.  Colaboro con el poeta Julio Cesar Pol, junto a Nicole Cecilia Delgado y Loretta Collins, en la antología Los Rostros de la Hidra.

Su periodismo cultural es reproducido en diversos espacios y bitácoras cibernéticas, con columnas como: Breves en la cartografía cultural; Aquí allá y en todas partes; Crónicas urbanas y el boletín En las letras, desde Puerto Rico, en bitácoras como Confesiones, Sólo Disparates: buscando la luz al final del túnel, Panaceas y placebos, Boreales, Revista Isla Negra y en periódicos como El Post Antillano.  Tiene tres libros publicados: Universos (micro-cuentos); Testamento (antología poética; una selección de 46 cuadernos) y Catarsis de maletas (cuentos).  Actualmente reside en la ciudad de Nueva York y desarrolla la plataforma multi-mediática Servicios de Prensa Cultural.  Para Carlos Esteban Cana profesar creación y cultura es como recibir oxígeno; vehículos que le permiten ejercer su libertad.